Por Daniel Duque Velásquez
Me han escrito amigos todo el día sobre lo que pasó con la Coalición Colombia. Personas cercanas a Claudia, otras a Fajardo, pero en general gente que le interesa un proyecto político diferente para el país. Preocupación, rabia y decepción ocupan sus sentimientos, cuando nuestra tarea es que estemos llenos de esperanza.
Estamos construyendo un espacio político que seduzca a Colombia con ideas diferentes, con decencia, con llegar a la presidencia apostándole a los sueños que tenemos de hacer un mejor país y no jugando con el miedo o sobornando conciencias. Somos muy diversos los que tenemos ese anhelo, y encontrar lo que nos diferencia es fácil, la tarea dura es construir sobre nuestros puntos en común.
No se puede romper esta alianza y dejar pasar esta oportunidad para el país. Otros políticos se juntan sin escrúpulos y suman fuerzas que sin unidad no podremos derrotar, tengamos eso presente para decir ¡Coalición Colombia, ahora más que nunca!
He tenido la oportunidad de estar y de trabajar con Fajardo y con Claudia, cada uno con sus matices le aporta mucho al país. Cuando decidí lanzarme a la Cámara por Antioquia tuve a ambos como ejemplos, y espero llevar al Congreso lo mejor que he aprendido de los dos.
No es tiempo para ser hinchas de un equipo o del otro, en vez de meterle leña al fuego seamos bomberos. Mientras nos atacamos entre nosotros otros políticos crecen y miran con gusto cómo nos dividimos, cómo les dejamos servida la Presidencia.
Calma y sensatez para que nos podamos encontrar, y es que finalmente la Coalición Colombia es más que Claudia y Fajardo, es el sueño de un montón de colombianos que quieren un país distinto, en el que quepan sus sueños, en el que todos vivamos más dignamente y en paz. ¡Coalición Colombia, ahora más que nunca!
Humildemente me dispongo para lo que sea que ayude a tender puentes, a conversar, a unirnos, estoy dispuesto a hablar con ambos y a calmar los ánimos. ¡Por la esperanza!