Todos los días, nos decimos frases como «me lo merezco», «para eso trabajo», «es el fruto de mi esfuerzo», «es lo que me corresponde» y «es la recompensa por mi dedicación». Sin embargo, a menudo olvidamos que detrás de nuestro esfuerzo hay personas y circunstancias que, en algunos casos, nos hacen privilegiados. Son personas a quienes pocas veces agradecemos o retribuimos por su apoyo y por estar ahí.
Rara vez reflexionamos sobre el esfuerzo que implica completar el bachillerato o una carrera técnica o profesional. Esto va más allá de nuestra voluntad; depende también de la tenacidad de quienes nos rodean. Es fácil asumir que estos logros son solo fruto de nuestra inteligencia, pero olvidamos factores como la salud, el lugar donde nacemos o la alimentación que tuvimos en la infancia, que depende de nuestros padres o cuidadores (Khan & Hossfeld, 2018). Lo mismo ocurre con habilidades como seguir instrucciones, organizar el tiempo y valorar las pequeñas acciones diarias, que se formaron gracias al ejemplo de nuestro entorno familiar y social.
En Colombia, solo el 45% de los jóvenes entre 17 y 21 años completa el bachillerato, y apenas el 22% de la población adulta ha alcanzado estudios superiores (Ministerio de Educación Nacional, 2023). Solo el 38% de la población ocupada cuenta con empleos formales que garantizan condiciones básicas, como salario mínimo, jornada de 8 horas, acceso a salud y pensión (DANE, 2023). La Encuesta Integrada de Hogares muestra que la mayoría de los trabajadores informales laboran más de 48 horas semanales y, aun así, sus ingresos son considerablemente menores que los de los trabajadores formales, promediando menos de un salario mínimo (OIT, 2023). Esto sin contar un problema mayor: el desempleo, que en 2023 afectó al 10.7% de la población en edad de trabajar.
Es crucial destacar que quienes abandonan sus estudios e ingresan prematuramente al mercado laboral suelen caer en la informalidad. En su mayoría, estos trabajadores interrumpen su formación alrededor de los 15 años, comenzando a trabajar por necesidad y dedicando entre 8 y 10 horas diarias para recibir menos de un salario mínimo. A menudo, se esfuerzan más que aquellos con mejores oportunidades educativas y recursos. Su dedicación es admirable, ya que, con resiliencia y adaptabilidad, enfrentan desafíos con recursos limitados. Sin embargo, a pesar de su arduo trabajo, el acceso a mejores condiciones de vida rara vez se materializa (Khan & Hossfeld, 2018).
Esto nos muestra que acceder a oportunidades que deberíamos considerar básicas nos hace privilegiados en el mundo real, desde terminar la escuela y el bachillerato hasta acceder a empleos formales y contar con el apoyo de nuestras familias y amigos. Además, quienes tuvimos la suerte de asistir a la escuela encontramos un entorno protegido, donde adquirimos más que conocimientos. En muchos casos, la escuela nos enseñó a tolerar la frustración, a ser disciplinados y a desarrollar ideas (Khan, 2011). En este proceso, no solo participaron los profesores, sino también coordinadores, personal de servicios generales y de seguridad; personas que, en muchas ocasiones, ofrecieron apoyo más allá de sus responsabilidades formales, utilizando sus redes para ayudar en situaciones excepcionales.
Nuestra vida adulta también está marcada por los logros alcanzados gracias a nuestras familias y las condiciones socioeconómicas a las que ellas tuvieron acceso. Estos logros se sostienen en las relaciones que construimos con las personas que hemos encontrado en el camino, a quienes pocas veces agradecemos o retribuimos.
A veces tenemos la oportunidad de dar las gracias, y esa es una de las intenciones de este escrito. Sin embargo, también es importante retribuir a la vida por todas estas circunstancias y personas que llegaron a nosotros por casualidad. La mejor forma de hacerlo es convertirnos en parte de esa red que apoya a quienes no cuentan con los mismos recursos o suerte, siempre pensando en hacer lo mejor posible con la vida que tenemos.
Referencias:
- Khan, S., & Hossfeld, L. (2018). Social Class and the Life Course: A Dual Process of Stratification. Routledge.
- Khan, S. (2011). Privilege: The Making of an Adolescent Elite at St. Paul’s School. Princeton University Press.
- Ministerio de Educación Nacional. (2023). Estadísticas de educación en Colombia.
- DANE. (2023). Encuesta Integrada de Hogares.
- Organización Internacional del Trabajo. (2023). Informe sobre el empleo en Colombia.
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Autor: Juan Camilo Rojas.
Sociólogo con MBA, enfocado en gestión y seguimiento de proyectos, planificación estratégica, análisis de indicadores sociales y gestión pública. Sígueme en X como @jucaroj