Luz María Agudelo en nombre de Confluencia, invitó el pasado martes 1° de noviembre a amigas y amigos a dialogar sobre la situación del Acuerdo de Paz y los acontecimientos que rodeaban su trámite en aquel momento. Traemos algunos enunciados alrededor de los cuales giró la conversación.
Se advirtió que la ciudadanía tiene poca información sobre lo que está sucediendo en el trámite del Acuerdo y la imposibilidad de seguir de cerca y menos de predecir el rumbo de acontecimientos que son cambiantes y sorprendentes.
- En los últimos días habían estado en portada noticias de las reuniones que sostenía el equipo negociador de paz del Gobierno, encabezado por Humberto De La Calle, con distintos representantes del NO, Álvaro Uribe el más prominente. En jornadas de 9 horas diarias durante varios días, las partes revisaban cada punto del listado de 500 objeciones que hacen al Acuerdo. Estas noticias hacían pensar que el nuevo Acuerdo en el que se trabajaba quedaría marcado por el pensamiento de los sectores del NO, en detrimento del pensamiento expresado en el Acuerdo Final original.
- El margen de negociación de las Farc a estas alturas, con sus tropas desmovilizadas y la cúpula concentrada en La Habana durante cerca de 6 años, todos con la mente puesta en la vida nueva del Acuerdo de Paz, no es la misma que la del comienzo del proceso, cuando los cuadros y las tropas estaban en plena actividad militar.
- La posibilidad de que el nuevo Acuerdo ofreciera salidas al país hacia escenarios de mayor inclusión y más democracia, como los que habían alcanzado las partes antes del plebiscito, parecía deteriorarse. Los hechos daban a entender que el descarte de cuestiones centrales para los sectores del SÍ era inminente.
- Se planteó la necesidad de defender desde la movilización ciudadana el carácter progresista y democrático de la paz. Esta debe ser responsabilidad de todas las personas que desean la paz y luchan por ella.
- El día de la reunión había sido el discurso de Santos en la Cámara de los Lores en Inglaterra y su alusión a los procedimientos cuestionables utilizados por el Centro Democrático en la campaña del NO, reconocidos por el propio gerente. A este movimiento político del Presidente que cayó de sorpresa no se le encontraba justificación, cuando al tiempo avanzaban diálogos en búsqueda de consensos alrededor de un nuevo Acuerdo de Paz.
- La explicación que surgió en la conversación fue que, precisamente al deslegitimar el NO, el Presidente Santos ponía freno a la idea que se estaba creando de que la oposición se estaba apropiando del Acuerdo.
- En la reunión estuvo siempre presente la convicción de que el proceso de paz es la oportunidad para que el país progrese desde el punto de vista político y social, de ninguna manera para que retroceda frente a las conquistas de la Constitución del 91. Por lo mismo, la urgencia de apoyar y generar iniciativas en defensa del espíritu progresista del Acuerdo de Paz.
- En este propósito se comentaron dos cuestiones: la movilización social en la actual transición colombiana deben hacerla todas las generaciones, mayores y nuevas, por lo que se trata de la construcción de un nuevo proyecto de país; de otro lado, la necesidad de que las organizaciones sociales incluyan en sus visiones crecer su participación en la política, para contribuir a la indispensable transformación del Estado y la gestión pública; en tal sentido, se puso de presente la importancia de impulsar y fortalecer fuerzas políticas renovadoras y superar la costumbre de actuar sobre los procesos políticos de manera parcial, informal, inorgánica y solo en tiempos electorales.
- La gran mayoría de los presentes en la reunión impulsan de tiempo atrás el debate de ideas sobre lo público y programas sociales bajo desde el colectivo “Confluencia”.
Esta tertulia entre ciudadanos que son conscientes de la trascendencia del Proceso de Paz y que reconocen que atravesamos tiempos de oportunidades excepcionales para que la sociedad avance, es ejemplo de cómo mediante el diálogo se aclaran ideas y se reconocen caminos de acción para construir entre todos un mejor país.
