Las organizaciones, personas, redes, poblaciones, etnias, mujeres, campesinas/nos, víctimas, la población LGBTI, las y los jóvenes, que hemos protagonizado la contundente, pacífica y creativa movilización, expresada en campos y ciudades, en calles y plazas, dentro y fuera de Colombia, en columnas de opinión, en redes sociales y en conversaciones ciudadanas, expresamos nuestra inmensa alegría y satisfacción ante el anuncio el día sábado 12 de noviembre, de que las Farc-Ep y el gobierno Nacional han llegado a un Nuevo Acuerdo Definitivo y exhortamos a que ese consenso se repita en todos los niveles de la sociedad colombiana. Reconocemos y agradecemos el enorme esfuerzo realizado por las delegaciones, que en menos de diez días lograron incorporar de manera creativa y responsable 56 de los 57 ejes temáticos y los centenares de propuestas presentadas por voceros del No, sin que se perdieran los asuntos esenciales contenidos en el Acuerdo del 26 de septiembre de Cartagena, pero sin duda, limitando el alcance de algunos de los temas, lo que genera nuevos retos y desafíos para la construcción de una paz sostenible y duradera. Anunciamos nuestra férrea decisión de ser garantes del cumplimiento de ese Acuerdo Definitivo y por tanto procederemos a su legitimación en clave de movilización social y ciudadana. Anunciamos también nuestra indeclinable voluntad de participar de manera constructiva, constante y dedicada en la implementación del Nuevo Acuerdo, desarrollando un amplio proceso de pedagogía del mismo, preparando la Veeduría y de manera especial en la construcción de la Paz Territorial. Llamamos desde la diversidad étnica, sexual y de género, religiosa, intelectual y política; desde las mujeres, la juventud, las y los estudiantes, los sectores sociales, los comunales, los sindicalistas y territorios, las personas con discapacidad y, sobre todo, con y desde las víctimas, a la grandeza de los partidos políticos, del Congreso de la República, para que proceda a implementar de manera inmediata el Acuerdo Definitivo, procediendo entre otras acciones a aprobar rápidamente la ley de amnistía. Solicitamos al Mecanismo Tripartito de Monitoreo y Verificación del Cese al Fuego y de Hostilidades y a la Misión de Naciones Unidas avanzar rápidamente en concretar las condiciones para la puesta en marcha de las Zonas y puntos Transitorios de Normalización para que sea posible la Dejación de Armas. Pedimos a la Iglesia Católica y a su Conferencia Episcopal y a las Iglesias cristianas que se desarrollen actividades de Reconciliación este próximo martes a las 6 p.m. y a esa misma hora, que en todas las Iglesias del país toquen a rebato las campanas para dar la bienvenida a esta Paz que construiremos entre todos y todas. La ciudadanía activa nacional e internacionalmente, presente y empoderada, que le da continuidad al largo camino recorrido por la sociedad civil para lograr un país en paz en condiciones de equidad, justicia social y ambiental, y que llegó para quedarse, nos concentraremos en Bogotá y en muchas otras partes del país este próximo martes 15 de noviembre desde las 4:30 p.m. para dar rienda suelta a nuestra alegría. Nos mantenemos en movilización social por una paz completa, respaldamos y exhortamos celeridad en el inicio de la negociación con el ELN e invitamos a ejercer el poder ciudadano para la construcción colectiva de una sociedad en paz.
