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EL CUENTO DEL COLIBRÍ

Desde hace varios días me encuentro en la ciudad de Bucaramanga, departamento de Santander, dedicado por completo a dos de las actividades que más disfruto y que se han convertido en parte fundamental de mi apuesta de vida: la docencia y la economía solidaria.

 

Hoy, en medio de las actividades académicas, mi amigo y también facilitador de los procesos de formación al sector social que adelantamos en esta región, Luis Gabriel Jaramillo, compartió con su grupo el siguiente relato que quiero transmitir también a ustedes, y sobre el cual, seguidamente, hilaré algunas ideas. Se llama: El Cuento del Colibrí y dice así:

 

“Cuentan los guaraníes que un día hubo un enorme incendio en la selva.
Todos los animales huían despavoridos, pues era un fuego terrible.
De pronto, el jaguar vio pasar sobre su cabeza al colibrí… en dirección contraria, es decir, hacia el fuego.
Le extrañó sobremanera, pero no quiso detenerse.
Al instante, lo vio pasar de nuevo, esta vez en su misma dirección.
Pudo observar este ir y venir repetidas veces, hasta que decidió preguntar al pajarillo, pues le parecía un comportamiento harto estrafalario:
¿Qué haces colibrí?, le preguntó. Voy al lago -respondió el ave-
tomo agua con el pico y la echo en el fuego para apagar el incendio.
El jaguar se sonrió.
¿Estás loco?- le dijo. ¿Crees que vas a conseguir apagarlo con tu pequeño pico tú solo?
Bueno- respondió, el colibrí- yo hago mi parte…
Y tras decir esto, se marchó por más agua al lago.”

 

Ahora las ideas que quiero hilar
El pasado miércoles 25 de octubre, en el recinto de la Asamblea Departamental, se firmó un acuerdo de unidad entre dos partidos pequeños que se conocen como minoritarios a nivel nacional, y cerca de 10 movimientos políticos, también pequeños, para trabajar conjuntamente en una agenda programática en Antioquia.

 

Algunas personas nos han dicho, como el jaguar, que no vale la pena desgastarse en hacer acercamientos, acuerdos y tejer confianzas entre nuestros pequeños movimientos y partidos pues, según ellos, “las decisiones de con quien juntarse o trabajar las toman los grandes jefes políticos y que a nosotros no nos queda más alternativa que acatar esas decisiones, sea que se den o no”.

 

Al igual que quienes firmaron este acuerdo programático me he negado a creerlo. Por el contrario estamos convencidos de que la transformación que queremos lograr de la sociedad, tanto en Medellín como en Antioquia y Colombia, no se logrará si entre quienes compartimos ideas y apuestas políticas similares no rompemos con el sectarismo, renunciamos a las rencillas puramente personales y definimos acuerdos colectivos sobre lo fundamental, al igual que reglas de juego claras para lograrlo.

 

Quienes hacemos parte de esta iniciativa por sumar esfuerzos locales también hemos pedido a los líderes de nuestros partidos y movimientos a nivel nacional que se unan, que dejen su rencillas personales y cálculos políticos y reconozcan lo fundamental que es hoy para el país que exista una fuerza lo verdaderamente consistente y amplia que garantice el triunfo en las próximas elecciones presidenciales.

 

La unidad hasta ahora acordada por Jorge Robledo, Claudia López y Sergio Fajardo no es suficiente, no solo desde lo electoral, sino además desde lo ideológico, desde lo más puramente político y por eso consideramos fundamental que personas como Humberto de La Calle, Clara López, Gustavo Petro y Carlos Caicedo, hagan parte de un mismo bloque político.

 

De llegar separados a las elecciones presidenciales en la primera vuelta, nos estaremos sometiendo a una “ruleta rusa”, a un inmenso riesgo que no nos merecemos los colombianos. La base electoral de todos los candidatos a los que pedimos se unan es prácticamente la misma, mientras que los votos de la derecha siguen intactos, en bloque y avanzando. Pareciera que no nos acordáramos que hace solo un año la derecha prácticamente sola derrotó a todas las demás expresiones políticas de centro e izquierda en el plebiscito por la paz. Nos ganaron estando juntos pero pensamos que, ahora divididos, podremos vencerlos.

 

Ese es el anhelo, desde Antioquia y Medellín, de quienes firmamos el acuerdo de unidad, pero no nos vamos a quedar esperando a que “nos autoricen” a acercarnos, juntarnos y avanzar con quienes identificamos como nuestros aliados en la construcción de la paz y la democracia. Lo que esperamos de estos grandes líderes, lo estamos haciendo nosotros, estamos haciendo nuestra parte, lo que nos corresponde, así pareciera poco para algunos.

 

La Reforma Política
Precisamente ese mismo miércoles en la noche, la Cámara de Representantes aprobó el Artículo 10 de la Reforma Política que permite a partidos minoritarios presentar listas conjuntas a organismos colegiados como el Senado, la Cámara, los concejos y asambleas departamentales. También esa ha sido nuestra apuesta y, hasta el miércoles, parecía perdida por completo. Queremos presentar una lista conjunta entre el Partido Verde, La Alianza Social Independiente, el Polo Democrático Alternativo y la UP para la Cámara de Representantes por Antioquia. Hoy, ninguno de estos partidos tiene asegurado una curul, pero si decidiéramos conformar una lista conjunta obtendríamos, sosteniendo los mismos votos sacados hace cuatro años, por lo menos dos curules.

 

El proceso de unidad apenas se formalizó, ahora es momento de avanzar en acciones concretas de unidad, en fortalecer con nuevas expresiones políticas el acuerdo. Tampoco se ha finalizado la aprobación de la reforma política, pues faltan aún por aprobar algunas artículos la próxima semana, que luego pase a debate y aprobación en el Senado y, finalmente, a sanción presidencial. Pero, a pesar de que hay miles de variables que no controlamos, no podemos evadir nuestra principal responsabilidad: hacer nuestra parte.

 

 

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