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Coalición Colombia

Colombia está hoy en un momento histórico: el postconflicto. Luego del Proceso de Paz, se abre la oportunidad para un cambio político en el país que invita a que no se elija a los mismos, que haya un giro real. Esto trae peligros, se puede llegar al populismo de izquierda o de derecha.

 

Sin embargo, ya se consolidó una primera alianza muy interesante para el país, sellada entre Claudia López, Jorge Robledo y Sergio Fajardo. La primera, ha sido una mujer valiente que ha denunciado a políticos aliados con mafias armadas. Denunció la parapolítica, aportó evidencias para encarcelar a personajes como ‘Kiko’ Gómez y ha sido frentera siempre que lo ha necesitado el país. Jorge Robledo, por su parte, se ha graduado como un político serio, riguroso, estudioso. Denunció la corrupción en Saludcoop, Reficar, Odebrecht, mostró los conflictos de interés que tiene el Fiscal Néstor Humberto Martínez el país conoce su trayectoria. Sergio Fajardo ha sido Alcalde de Medellín y Gobernador de Antioquia, ha vencido a las maquinarias tradicionales en elecciones sin comprar un solo voto y recibió reconocimientos como el mejor Alcalde, mejor Gobernador, mejor plan de desarrollo, primer puesto en Índice de Gestión Abierta de Procuraduría. Además su gobernación fue primera en el ranking de Transparencia Internacional. Estos reconocimientos son muestra de su trabajo impecable con los recursos públicos.

 

En Colombia estamos mamados de la corrupción. Hace apenas unos meses 4.3 millones de colombianos firmaron la Consulta Anticorrupción pidiendo que se adopten 7 mandatos claros y precisos que pretenden ponerle coto a la clase política. La alianza emociona en tanto a los tres personajes se les cree, inspiran confianza. Muchos confían en estos candidatos, de hecho, en la última encuesta de Gallup, los tres juntos suman 36%, teniendo en cuenta que Sergio Fajardo y Claudia López son primero y tercera respectivamente en un escenario sin alianza. Es decir, hoy la Coalición Colombia estaría en la segunda vuelta y con altas probabilidades de ganar en la segunda. Sin embargo, esto no es suficiente, falta una agenda programática mucho más amplia que trascienda la lucha contra la corrupción y esa es la tarea en la que sus equipos están hoy enfocados: construir un plan para hacer de Colombia un país en paz, sin corrupción y con una agenda moderna, que ataque las desigualdades sociales, que provea bienes públicos de calidad para todos. En otras palabras, que garantice el Estado Social de Derecho, lo que no pudieron hacer en todos estos años ni Santos, ni Uribe, ni Pastrana, ni Samper, ni Gaviria, ni nadie.

 

Hoy más que nunca nuestro país necesita salir del atolladero. Si algo bueno trajo el Proceso de Paz, es que ahora los colombianos están cambiando sus prioridades, y entienden que hay que construir un país menos excluyente, que mire a las regiones que solo han recibido plomo y glifosato. Imposible no pensar ahora en Tumaco, por ejemplo.

 

Esta alianza tiene que trascender las elecciones nacionales de 2018 y debe posicionarse como un proyecto político de largo aliento, que promueva nuevos liderazgos, que haga los cambios profundos que requiere un país que es el de mayor concentración de la tierra en América, el único del hemisferio que mantiene un conflicto armado. Así las cosas, algunos ciudadanos han dicho que esta alianza no es suficiente. Varios han hablado de la importancia de incluir más nombres en la coalición: Humberto de la Calle, Gustavo Petro, Clara López, etc. Hay que ir despacio, no es fácil construir entre diferentes, es una tarea que toma tiempo. Paciencia.

 

Yo por ahora siento que la cosa va bien, que esta alianza emociona, que es un gran primer paso. Yo guardo la esperanza. Yo creo que un proyecto alternativo puede ganar en el 2018. Hay razones para el optimismo.

 

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