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Aún hay tiempo: ¡Hay que salvar las curules en Antioquia para los partidos alternativos!

La iniciativa que desde los precandidatos presidenciales del Partido Alianza Verde, Polo Democrático Alternativo y Compromiso Ciudadanos se ha acordado para construir una coalición nacional, la Coalición Colombia, entre estos partidos y el movimiento de Fajardo no es un capricho. Es absolutamente evidente, y más aún en Antioquia, la gran mayoría electoral que representan y pueden obtener los partidos políticos tradicionales, su poder económico y su fuerte apoyo mediático. Sin embargo las directivas de estos mismos partidos en Antioquia han sido vacilantes en su intención de construir, por lo menos esa unidad que debería ser más amplia, y están a punto de dejar pasar una gran oportunidad de obtener una representación política en la Cámara de Representantes y echar por la borda los miles de votos, pero no suficientes, que cada partido, con gran esfuerzo, logrará obtener en las elecciones parlamentarias y particularmente a la Cámara de Representantes.

 

La tutela que logró “la reforma”

El pasado 23 de noviembre el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, falló a favor de una tutela presentada por el Partido Alianza Verde y el Polo Democrático, en la cual solicitaban a la Registraduría Nacional Electoral los formularios para la inscripción de listas conjuntas al senado y cámara de representantes, como lo estipula el Artículo 162 de Constitución Política de Colombia, para partidos que no superen el 15% de los votos válidos en su respectiva circunscripción.

 

Este fallo se da luego de que la reforma política, que considera reglamentar este aspecto de la Constitución, fuera “tumbada” y quienes estábamos esperando su resultado para conformar coaliciones nos quedáramos “con los crespos hechos”.

 

Desde esa fecha y luego de que la Registraduría Nacional no apelara la decisión, los partidos minoritarios adquirimos el derecho de presentar listas conjuntas. Sin embargo, luego de este fallo queda claro que no es suficiente que exista una reglamención que lo permita, que se requieren además claras voluntades políticas para hacerlo y la generación de confianza y acercamientos para que lo electoral fluya de una mejor manera. Por lo menos en Antioquia este fallo, hasta el momento, servirá poco pues los partidos minoritarios en su mayoría siguen con sus listas únicas sin llegar a acuerdos a pesar de que ninguno tiene hoy unas posibilidades reales de obtener, por lo menos, una curul a la Cámara de Representantes en Antioquia,

 

Unas píldoras (o votos) para la memoria

En las elecciones parlamentarias de 2014 el único partido en Antioquia, de los que actualmente conforman la Coalición Colombia, que logró una curul en la Cámara de Representantes fue el Polo Democrático Alternativo con una votación total de 58.938 votos y, aunque ganó, estuvo muy cerca de la cifra repartidora: 58.067 votos. Como decimos popularmente “dejó pelos en el alambrado”. A esto hay que sumarle que cerca de la tercera parte de los votos obtenidos por la lista (21.723) fueron para Rodrigo Saldarriaga (QEPD), quien venía de ser candidato a la gobernación de Antioquia, además de ser un reconocido y querido líder cultural, académico, artista.

 

El Partido Alianza Verde, a pesar de tener en ese momento tres concejales tres diputados y un gobernador electo (Sergio Fajardo), y en cuya lista también participaron candidatos de Compromiso Ciudadano, estuvo muy lejos de llegar a la cifra repartidora y alcanzar por lo menos una representación. “El Verde” y los candidatos de Compromiso sólo obtuvo 38.351 votos, poco más de la mitad de lo que obtuvo el Polo. La Ola Verde hacia poco había pasado por Colombia pero es evidente que una cosa es “El Verde” en Bogotá y otra muy distinta en Antioquia donde está “la cuna” del uribismo y donde los partidos tradicionales son los amos, dueños y señores en las instituciones del estado y de las clientelas políticas.

 

Hoy, 2017, ambos partidos están más débiles que hace cuatro años: el verde perdió dos curules en el Concejo de Medellín, una en la Asamblea, la gobernación de Antioquia y una gran cifra (no estimada) de ediles y concejales en todo el departamento. Como lo saben, para Compromiso Ciudadano las candidaturas a organismos colegiados no es una prioridad y quienes se postulen, como en la ocasión anterior, tendrán que hacerlo con sus propios medios y recursos. Por su parte el Polo llega dividido: en Antioquia una parte (la tendencia de Clara López) se retiró del partido y conformaron un movimiento que se llama Todos Somos Colombia. Recuerden que, aunque ganaron, superaron por muy pocos votos la cifra repartidora que les dio la curul.

 

Otro partido cercano pero sin convocar

 

La Alianza Social Independiente, el partido que dio sus avales a Sergio Fajardo y Alonso Salazar para sus respectivas campañas a la Alcaldía de Medellín, también se presentó con una lista a la Cámara entre quienes estaban el ya electo representante Juan Manuel Valdés, quien buscaba su reelección, y el ex personero de Medellín Jairo Herrán Vargas, muy cercano a Compromiso Ciudadano y al ex Concejal Luis Bernardo Vélez. A pesar de tener curul y candidatos reconocidos la ASI perdió de manera abrumadora las elecciones, sólo obtuvo 31.376. Prácticamente la mitad de los votos necesarios para obtener por lo menos una curul.

 

Por lo menos en Antioquia y Medellín tiene una cercanía histórica con Compromiso Ciudadano y con el Partido Alianza Verde, ambos avalaron recientemente la candidatura de Alonso Salazar a la Alcaldía de Medellín. Sin embargo las reuniones exploratorias entre estos partidos para construir una lista conjunta no han avanzado a pesar de que la misma ASI ha manifestado su interés de hacerlo.

 

¿No son mejor dos que nada?

Los votos que lograron hace cuatro años la ASI, El Partido Alianza Verde con los candidatos de Compromiso Ciudadano y la UP fueron en total 137.472 en total, los cuales serían hoy suficientes para obtener dos curules a la Cámara de Representantes, pues la cifra repartidora estará cercana a los 65.000 votos. Es decir que sin hacer “cuentas alegres” estaríamos asegurando dos curules, y de hacer una buena campaña y mensaje de unidad, posiblemente tres.

 

De otro lado, de no concretarse una lista conjunta, como va el proceso hasta hoy, estaremos echando a la basura los miles de votos de cada uno de nuestros partidos, el entusiasmo de nuestras bases sociales y políticas, además de los cientos de millones de pesos nos aseguramos una nueva frustración electoral para nuestras causas y reivindicaciones políticas que cada vez se ven más imposibles.

 

¿Acaso no son mejor dos curules que ninguna? ¿Nos podrán más los intereses de quienes al interior de cada partido tienen el manejo de los mismos y no han abierto las puertas a la unidad por temor a perder poder si se hacen procesos de coalición?

 

Construir esta unidad no sólo nos brindan grandes posibilidades en las elecciones parlamentarias de 2018, también sería una excelente plataforma política desde la cual podríamos incidir de manera real en las elecciones locales de 2019: alcaldía de Medellín, Gobernación, concejo y asamblea. Así que no es poco lo que está de por medio de esta decisión.

 

Las directivas de hoy en Antioquia serán los responsables de este descalabro y nuestra invitación es que, si hay voluntad, aún hay tiempo de construir una unidad y garantizar para Antioquia una representación de sus fuerzas alternativas.

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