El 2017 será un año pre-electoral.
Para el 2018 el calendario electoral sería así:
- Legislativas, el día 11 de marzo. En estas se elegirán los congresistas colombianos, es decir miembros de ambas cámaras del Congreso en Colombia. (Senadores y Representantes)
- Presidenciales, el día 27 de mayo primera vuelta y si hay que realizar segunda vuelta se harán el 17 de junio. En estas se elegirán Presidente y Vicepresidente.
Así que, prepárense para la saturación en redes sociales y medios de comunicación de los posibles candidatos a estos cargos de elección popular.
Este año y medio será de acuerdos políticos, alianzas, denuncias, conveniencias, engrase de la maquinaria política, derroche de recursos, propuestas, promesas, etc, etc, etc.
Les recuerdo que, cada vez que se designa a los que nos representan, solo los elige un porcentaje mínimo de personas que hacen el ejercicio de ir a votar, ya sea por convicción, porque les toca, porque venden su voto, por hacer un favor o por pagarlo, es decir por diferentes motivos, pero que, al fin y al cabo, hacen la tarea de ir hasta las urnas.
En las próximas elecciones, definiremos quiénes nos representarán en la definición, elaboración y aprobación de las leyes que regirán en el país, lo mismo que en el trámite o negación de las propuestas de reforma a la Constitución Nacional que presenten el Gobierno o ellos mismos
Estas leyes tratarán temas tan trascendentales como; propuestas de enmiendas a los distintos códigos, reformas de algunas leyes estatutarias, política internacional del país, ascensos de militares, reformas tributarias, creación o supresión de impuestos, presupuesto nacional, políticas energética, agropecuaria, ambiental y laboral, obras públicas, educación, salud, seguridad, etc.
Además, se encargarán de elegir a los jefes de los organismos de control (Procurador, Fiscal y Contralor), el Defensor del Pueblo y los magistrados de los Altos Tribunales (Corte Suprema de Justicia, Corte Constitucional, Consejo de Estado y Consejo Superior de la Judicatura). Y adicionalmente, vigilar y juzgar las conductas de los altos funcionarios del Estado, incluyendo al Presidente de la República y sus ministros.
Como pueden ver no son pocas las responsabilidades que delegamos, y por eso debemos estar muy seguros de a quiénes elegimos y para qué los elegimos.
Piensen en quienes tradicionalmente nos han representado, en el ausentismo del congreso, recuerden esa polarización absurda y dañina que vivimos, hagan memoria de cada vez que se presenta una noticia sobre corrupción, abuso de autoridad, negligencia en salud, aumento de impuestos, y en todo lo que en la cotidianidad expresamos sobre lo que no queremos que le siga pasando a nuestro país. Y estoy seguro de que, por lo menos, haremos el ejercicio de considerar bien quien le daremos nuestro voto en las elecciones que se avecinan.
Mi invitación es a reflexionar desde ya, cuál será su voto para elegir a cada uno de los que nos representarán en esos cargos. A que participemos de forma masiva, no solo en las redes sociales, proponiendo, debatiendo y compartiendo ideas, sino que también el día de las elecciones ejerzamos ese derecho a elegir que tenemos los ciudadanos.
Ese poder que les entregamos a quienes nos representan lo tenemos que hacer valer.
Participemos y elijamos Bien, y con seguridad no tendremos que seguir hablando de la corrupción que está desangrando y acabando con nuestro maravilloso país.
